martes, septiembre 12, 2006
Una gran familia
____________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________
Mis padres apostaron
por una gran familia
y se pasaron media vida
haciendo hijos.
Escogieron sus nombres
guiándose con un gastado calendario
que muy probablemente aún conservan
en el interior de algún cajón en nuestra casa.
Sin embargo,
a pesar de su esfuerzo
y su dedicación,
ninguno de nosotros
consiguió ser un santo.
Cada uno
salió por donde pudo,
buscándose la vida.
Tampoco sería justo
decir que no tuvimos
el valor de intentarlo.
Me digo todo esto cuando vuelvo
al hogar de nuestra infancia
sabiendo que uno de los hijos de mis padres
murió ayer.
Nadie les ha dicho nada
todavía.
Esperando en su puerta,
poco antes de llamar
al viejo timbre,
aparece una idea
completamente fuera de lugar:
Lo malo del que apuesta
es que siempre pierde algo en el camino.
____________________________________________________________________________________
Mis padres apostaron
por una gran familia
y se pasaron media vida
haciendo hijos.
Escogieron sus nombres
guiándose con un gastado calendario
que muy probablemente aún conservan
en el interior de algún cajón en nuestra casa.
Sin embargo,
a pesar de su esfuerzo
y su dedicación,
ninguno de nosotros
consiguió ser un santo.
Cada uno
salió por donde pudo,
buscándose la vida.
Tampoco sería justo
decir que no tuvimos
el valor de intentarlo.
Me digo todo esto cuando vuelvo
al hogar de nuestra infancia
sabiendo que uno de los hijos de mis padres
murió ayer.
Nadie les ha dicho nada
todavía.
Esperando en su puerta,
poco antes de llamar
al viejo timbre,
aparece una idea
completamente fuera de lugar:
Lo malo del que apuesta
es que siempre pierde algo en el camino.
Suscribirse a Entradas [Atom]